Superar una crisis puede ser un proceso difícil, pero hay pasos y estrategias que pueden ayudar a sobrevivir y salir adelante en estos momentos. Aquí os dejo algunos tips esperando que sirvan de guía para muchas personas.
Muchas veces con mis pacientes utilizamos “listas”, la persona escribe en cada uno de estos ítems de qué manera concreta, aplicada a su vida y su personalidad, puede realizar cada una de las guías siguientes. Si estás en un momento difícil ahora, te animo a coger papel y boli y…a escribir!
1. Aceptar la realidad
Aceptar la realidad a veces es el primer paso, reconocernos que estamos en crisis o que estamos “mal”, sea por el motivo que sea, es el primer paso para hacernos responsables de la mejoría o la salida.
- Reconoce tus emociones: Permítete sentir lo que estás experimentando, ya sea tristeza, miedo, ansiedad o ira. Negar o rechazar tus emociones solo alargará el proceso.
- Acepta la situación: Aceptar lo que está ocurriendo no significa que te guste, pero es un primer paso para avanzar. La aceptación es clave para ver las opciones disponibles.
- Evita actitudes tóxicas como el victimismo, la culpabilidad excesiva o echar la culpa a los demás.
Puedes escribir la situación, qué emociones sientes, si tiendes hacia alguna actitud negativa con la que tener precaución.
2. Buscar apoyo
- Hablar con alguien de confianza: un amigo, un familiar o un terapeuta, hablar de lo que estás viviendo puede aliviar la carga emocional y reducir el estrés.
- Escribe: ¿Qué amigos o relaciones pueden ser un apoyo ahora? No tienen que ser perfectos, algunos sirven para salir, despejarse y hablar de cualquier cosa y, a veces, también esto vale mucho.
- Redes de apoyo: A veces se hace un poco largo el proceso y participar en grupos de apoyo o comunidades que compartan experiencias similares puede ayudarte a sentirte menos solo y más comprendido.
3. ¡Cuídate mucho y mímate!
- Autocuidado: Come nutritivamente, duerme lo suficiente, descansa, haz ejercicio, evita tóxicos y mantén hábitos saludables. Esto es fundamental para mantener tu energía y claridad mental. Escribe, ¿Qué cosas concretas puedes hacer tú?
- Relajación y descanso: El estrés de una crisis puede ser abrumador, por lo que es importante encontrar formas de relajarte, como caminar, pasear, hacer yoga y meditar. ¿cuál es la tuya?
4. Redefinir la situación
Redefinir la situación. Una nueva narrativa, empoderadora, digna y a la vez, con humildad.
- Cambiar la perspectiva: Pregúntate si puedes aprender algo de esta experiencia. A veces, las crisis abren la puerta a nuevas oportunidades o permiten el crecimiento personal.
- Replantea los problemas: Intentar ver los problemas como retos a superar, en lugar de obstáculos insuperables, puede darte una sensación de control. Quizá necesites establecer algunos escalones, dividir el reto en partes y así es más motivador y se ve más luz a lo largo del túnel.
- Consulta con los asesores que te hagan falta, inspírate, busca información, lee libros, escucha podcast para inspirarte en tu propia fortaleza.
5. Establecer objetivos pequeños
- Siempre divide el problema: Enfrentar la crisis puede parecer abrumador. Intenta dividirlo en pasos pequeños y alcanzables. Trabaja en pequeñas metas diarias que te acerquen a una solución, márcate un tiempo para cada paso. ¡Haz tu esquema!
- Celebrar los logros: Cada pequeño avance es un logro que te recuerda que estás progresando, así que no escatimes en comprar un plato de jamón y abrir un cava (o champín XD) para celebrarlo y rodearte de aquellos que te han apoyado, o solo/a, como lo prefieras pero disfrútalo.
6. Flexibilidad y adaptación
Está a prueba tu capacidad adaptativa y tu plasticidad neuronal.
- Mantén la mente abierta: Una crisis puede requerir que cambies de dirección o que busques soluciones alternativas. La flexibilidad te permitirá adaptarte a nuevas circunstancias.
- Acepta que las cosas pueden no ser perfectas: El perfeccionismo puede aumentar la frustración y la ansiedad. Aceptar un nivel razonable de progreso te ayudará a mantenerte motivado.
7. Buscar ayuda profesional
Buscar ayuda profesional muchas veces te asegura hacer un proceso más amable y lineal, aunque nunca hay un proceso perfecto.
- Si sientes que la crisis es abrumadora, hablar con un profesional de la salud mental puede brindarte herramientas y estrategias para enfrentarla.
- Asesoramiento financiero o legal: Si tu crisis está relacionada con problemas financieros, legales o laborales, consultar a un experto en estas áreas puede ayudarte a tomar decisiones informadas.
8. Practicar la paciencia
Date tiempo, superar una crisis es un proceso, y puede llevar tiempo sentirte mejor o ver mejoras tangibles. Ten paciencia contigo mismo y con la situación.
9. Fortalecer tu espiritualidad o valores
- Conectar con tu espiritualidad: A mi modo de ver, simplemente siente la naturaleza a tu alrededor, siente la vida, el aire, el sol, las estrellas, el frío de la calle, las olas del mar, y sólo es sentirlas y sentir algo trascendente. Si tienes una fe o creencias espirituales, conéctate con ellas puede darte consuelo y perspectiva. A veces, las crisis nos llevan a cuestionar nuestro propósito o valores, y fortalecer estas áreas puede darte fuerza.
- Buscar sentido y propósito: Reflexiona sobre lo que realmente importa en tu vida. A veces, una crisis puede ser un catalizador para redescubrir lo que te motiva y lo que es verdaderamente importante para ti.
10. Aceptar la impermanencia
No hay mal que cien años dure…Todo pasa, recuerda que ninguna situación, por más difícil que sea, es permanente. Las crisis también pasan, y con el tiempo, las heridas emocionales comienzan a sanar.
Al fin y al cabo, desde siempre he tenido claro que cada crisis es una oportunidad para evolucionar y transformarse. Aunque puede ser un proceso doloroso, también puede ser un camino hacia el crecimiento personal y el avance hacia un paso más de felicidad.